Muchas gracias por su hospitalidad. ¿Cuándo y cómo supo sobre Punta del Este?

Conozco Punta desde hace muchos años, porque todo el mundo dice que es el Saint-Tropez de América Latina. Así que leí sobre Punta y José Ignacio y luego hablé con mis vecinos cercanos a mi apartamento. Tenemos una chacra aquí, en Laguna del Sauce. Se llama San Antonio. Ellos dijeron: tienes que ir a Punta, es maravilloso, ¡fantástico! Creo que vine por primera vez hace unos 10 años. Poco tiempo después compré mi propiedad en Laguna del Sauce y también una casa en el Hotel Fasano. Pienso que con el viejo Pink Gin estuvimos aquí dos veces y ahora esta vez con el nuevo.

¿Cuándo nació su pasión por navegar?

Cuando era niño. Comencé en un pequeño optimist y luego pasé a 420, 470 y 545. Entonces, en mis jóvenes 20 comencé a navegar botes más grandes, en Italia y Francia y seguí con spin yachts; creo que eran de 37, 50 y 70 pies. Luego compré mi primer gran barco Baltic. Era de 97 pies y luego el viejo Pink Gin –que estuvo aquí en Punta– era de 152.

Así que habrá corrido muchas regatas, me imagino.

Si, pero hoy solo paseamos. No corremos más. La última vez que corrimos fue la Super Yacht Cup en Palma de Mallorca hace algunos años y tuvimos suerte, porque nos dieron un gran handycup y pudimos ganar. Luego dejamos de competir, ¡tienes que retirarte cuando estás en la cima!

¿Cuáles son los 3 lugares que más le gustan en el mundo?

En el agua, por supuesto Punta del Este. Tengo que decir que me gusta Cerdeña y Costa Smeralda (Italia) y soy socio del Costa Smeralda Yacht Club. Realmente me encantan lugares como Saint-Tropez o Portofino, pero con el barco nos gusta ir a Nueva York. Hay muchos lugares hermosos en el mundo, especialmente cuando tienes la posibilidad de cruzar el océano en un yate.

¿Cómo define el itinerario anual del barco?

En mi mente. Por supuesto que lo hablo con el Capitán y el dice “posible” o “difícil”. Desde aquí iremos a Buenos Aires, luego al Caribe hasta Guadalupe, Martinica, Cuba y volvemos a Europa.

Entonces la mayoría son a su voluntad.

Si, somos puramente privados; navegamos con amigos. Podemos ir a Ibiza y luego a Rusia para ver el Mundial, nos encanta el fútbol. Somos amigos de Uruguay, no tanto de Argentina ¡y menos de Brasil! (risas). El invierno no lo hemos planeado aún.

¿Vive siempre en verano?

Cuando tenemos invierno en Europa ustedes tienen verano, así que tratamos de seguir al verano con el barco. Y yo pienso en Punta del Este, Buenos Aires y la costa brasileña por el hecho de que hay más y más huracanes en el Caribe. Sé de varios amigos que tienen veleros más grandes que están viendo qué se puede hacer si van a Ilhabela o Ilha Grande en Brasil y venir a Punta del Este y luego ir a Buenos Aires, así que pienso que en el futuro verán grandes barcos por aquí.

Ya sabes, en el Caribe tienes el tema de los seguros y puede ser peligroso. Sabes que San Bartolomé y algunas de las islas son rozadas por el huracán así que pienso que verán más barcos grandes bajando hasta aquí. Y nosotros hacemos buen marketing porque hay una foto del Pink Gin en Punta del Este en nuestro Facebook y YouTube, tomadas desde un drone. Es muy hermosa, puedes ver ambas costas.

¿Qué tripulación tiene y cómo los recluta?

Primero que nada, tienes que reclutar al Capitán; Oscar viene trabajando para mi desde hace años y ha conseguido su licencia, podemos ir hasta 500 toneladas. Cumplirá 26 años y aún así es el capitán más joven del mundo en esta clase de barcos. Preparamos a jóvenes talentos en nuestro bote. Mi viejo Capitán, Henry, trabajó para mi durante 18 años, comenzó cuando tenía 28 años (también es catalán). Así que el capitán es el punto más importante porque siempre está conectado con el dueño ya que es el responsable de la seguridad y el personal. Por supuesto, luego es muy importante tener un buen equipo para manejar el barco. Pero también pienso que el punto más crítico en un barco siempre serán las azafatas, porque si una mujer quiere hacer “la guerra”, tendrás guerra para todos. Es lo mismo que ocurre en América Latina con las “novias”.

Visitando grandes puertos durante tantos años, el nombre del barco se convierte en una marca y si el barco tiene una buena imagen y el dueño tiene una buena imagen, encontrarás buenas personas. Somos afortunados de tener un equipo top de diferentes países de origen: Sudáfrica, Gran Bretaña, España, Francia, Alemania. Tenemos un total de 8 personas.

¿Qué tan seguido viene a Punta?

A veces vengo solo por dos o tres días para visitar mi casa y reunirme con amigos pero en verano venimos más seguido. Vengo por aquí todos los años.

Usted tiene la familia Pink Gin, siendo este el sexto. ¿Cuál es el significado del nombre y por qué sigue usando el mismo nombre en todos sus yates?

Esta es una historia por la que todo el mundo me pregunta, pero puedo decirte que es muy sencilla. Cuando tuve mi primer barco para navegar en los océanos tenía 23 años y a esa edad sueles cambiar de novia. El tiempo pasa y tú fácilmente pasas del amor al drama, así que no puedes repintar el barco cada año y darle un nuevo nombre. Así que estaba en un bar en Hamburgo, eran las 3:00 de la mañana. Hablaba con uno de mis buenos amigos de la universidad; estábamos buscando un nombre. El barman, un veterano vestido de blanco, nos dijo: “amigos, tengo algo para ustedes: es un buen trago, pero los matará esta noche”. Dijimos “¡no, por favor no nos mate!” (risas). Así que puso gin, angostura y dijo que era un trago de marinos ingleses; su nombre: Pink Gin. Así que luego de tomar 5 pink gins, perdí la memoria de un día, desperté con un gran dolor de cabeza y pensé “es un buen nombre para el barco”. Es el nombre de un famoso trago de navegantes ingleses.

Muy buena historia. ¿Aún tiene los barcos anteriores?

No, los tuve que vender, cuestan mucho dinero.

¿Por qué navegar en un velero y no en un crucero?

Comencé navegando en veleros cuando era un niño pequeño y siempre amé las velas. En los yacht clubs todo el mundo sabe que hay dos tipos diferentes de personas: los que prefieren los grandes barcos a motor y aquellos que aman los veleros, la naturaleza, navegar por deporte; son dos mundos diferentes.

¿Tiene algún otro barco?

Aún tengo el barco a motor de mi familia, el “Sunny Day”. Fue construido hace 30 años en Santa Margarita, Liguria (Italia). Usualmente está en Italia, aún lo conservamos para los niños y amigos.

¿Tiene algún hobby?

¿Hobbies? ¿Qué más puedo necesitar? (risas). Debo decir que el barco es el 90% de mis hobbies.

Cuéntenos sobre su récord Guinness.

Yo estaba sentado en el barco con Henry, mi viejo capitán. Estábamos hablando sobre que muchas veces estamos yendo a playas o islas donde no puedes alquilar un auto. Entonces dije: “deberíamos construir algo que pueda flotar en el agua –como un bote– y pueda ir a la playa y manejarse, como un auto”. Lo construimos y quedó en mi garaje, entonces dijimos “¿qué hacemos con esto?”. Alguien vino y dijo “Richard Branson tiene un récord Guinness por cruzar el canal en un auto anfibio”. Él es un hombre de negocios inglés que ama este tipo de competiciones. Batimos su récord por 14 minutos y aún está en el Libro Guinness. Pueden verlo en YouTube.